El portfolio es un elemento fundamental para demostrar nuestra calidad de trabajo y estilos a la hora de diseñar indumentaria. Un buen portfolio de diseño de moda te ayudará a destacar entre las múltiples ofertas que una empresa de diseño recibe a diario, y además es tu carta de presentación cuando intentas demostrar y validar tu forma de trabajo ante nuevos interesados. Un portfolio original y llamativo tiene mucho más impacto, por eso vamos a enseñarte algunos trucos y consejos para darle la mejor forma a tu selección de diseños para presentarte en público.
📌 Índice de contenido
¿Qué es un portfolio?
En la industria de la moda, se le llama portfolio al documento donde se reúnen los trabajos como diseñador en toda la trayectoria profesional o amateur. El archivo puede ser digital o físico, y la clave en su conformación es escoger los diseños que mejor identifiquen tu estilo y forma de trabajo. En muchos casos, un portfolio es la firma personal de cada diseñador para intentar demostrar, a través del propio trabajo, su forma de entender la moda, la indumentaria, los accesorios y los objetivos de una línea o colección cuando empezamos a diseñarla.
La conformación de un buen portfolio también hace a la identidad profesional del diseñador. Es un factor muy influyente en lo que el marketing de moda define como ‘branding perona’. La huella de identidad que puede percibirse de un diseñador en cada uno de sus trabajos es muy relevante a la hora de escoger a un profesional para un puesto. Los expertos en recursos humanos y en emprendimiento, tienen muy inculcada la idea de que el ‘branding personal’ es aquello que dicen de ti, cuando no estás presente.
Calidad sobre cantidad
A la hora de diseñar tu portfolio, escoge los diseños que más te representen. No pongas todas tus creaciones, ya que muchas veces esto se lee como una imposibilidad para sintetizar ideas y mensajes. Un buen diseñador debe poder condensar su mensaje a través de pocos elementos, y por eso un portfolio conciso puede ayudarte a destacar.
Ordena el contenido
No existe una única manera de organizar un portfolio. Pero sea cual sea la que elijas, tiene que tener un orden y una lógica. Puedes comenzar con una pequeña biografía o un mensaje, y luego pasar a narrar tu historia y evolución en el diseño de indumentaria a través de tus creaciones. Esta es la forma más dinámica y recomendable de generar un buen impacto en los responsables de tu contratación.
Formar un portfolio variado
Un elemento clave del portfolio es la variedad. Es muy importante que te puedan reconocer como un diseñador polifacético, capaz de crear diferentes propuestas y sensaciones a través de cada prenda. Incluye bocetos, diseños digitales, estilos de estampado. Todo lo que hayas realizado para expandir tus habilidades y propuestas, tiene que tener presencia en el portfolio. En el mercado actual de la moda, la búsqueda de perfiles multidisciplinares hace muy relevante la necesidad de distintas herramientas y técnicas para atraer proyectos.
Actualiza tu portfolio
Un error muy habitual, y que tenemos que evitar, es el de hacer un portfolio y no volver a tocarlo en mucho tiempo. La clave para tener una imagen polifacética y atractiva para el mundo de la moda, es estar siempre en movimiento. Actualizar las propuestas, explorar nuevos estilos y seguir formando nuestras técnicas y habilidades. El sector de la moda es muy exigente y requiere novedad y actualización a cada momento.
Estos son algunos de los consejos típicos que debes seguir para poder crear un portfolio atractivo. Busca, a través de tus diseños y experiencia, generar interés en los responsables de llevar a la realidad tus más increíbles creaciones.
