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En el mundo de la moda y la indumentaria, en los últimos tiempos ha cobrado fuerza la denominada “moda sostenible”, y hoy en Escuela Moda te contamos todo lo que tienes que saber para sumarte a esta tendencia que combina estilo y cuidado del ambiente.
Su definición
La moda sostenible se basa en la fabricación de prendas con recursos que no comprometen a las futuras generaciones, ya que se respeta el medio ambiente y el trabajo en condiciones adecuadas.
Sencillo en su definición, complejo en su aplicación
Pese a que en la teoría la moda sostenible es muy positiva, su aplicación se vuelve compleja. La moda, como término efímero o pasajero, hace que en lo referente a la ropa y la indumentaria haya un “obsolescencia programada”. Sabemos que las prendas que están de moda un invierno, al siguiente puede que estén fuera de la moda. Superar esta contradicción entre la moda y lo sustentable, es un compromiso que muchos desarrolladores de indumentaria han decidido aplicar, pero que todavía no se aplica en la totalidad de la industria.
La moda sostenible tiene como vocación principal perdurar en el tiempo y frenar los impactos de la industria de la moda convencional en el planeta y en la sociedad. Los datos mundiales informan que la industria textil es la segunda más contaminante, y con las condiciones laborales más abusivas del mundo.
La contaminación de la industria textil
Cada año, la ropa libera microfibras al océano. Las cifras indican que medio millón de toneladas de microfibras llegan al océano cada año, un equivalente a 50 billones de botellas plásticas. La industria textil es la segunda más contaminante del agua dulce en el mundo, por detrás de la agricultura. Si a eso sumamos que se estima que usamos una prenda 95 veces antes de tirarla, se hace evidente que se necesitan cambios importantes en la manera en la que vivimos la moda.
Los principios básicos de la moda sostenible
La base de una moda sostenible debe respetar los siguientes principios:
- Apuntar a la conservación y la optimización en el uso de los recursos naturales necesarios para fabricar y diseñar prendas
- Utilización de materiales fáciles de reciclar
- Reducción de productos e insumos auxiliares para la producción
- Reducción de la contaminación en el entorno donde funcionan las fábricas
- Transparencia y respeto de los derechos laborales
- Compromiso en el desarrollo social de las zonas donde funcionan los negocios textiles
Prendas seguras y amigables con el ambiente
En los últimos tiempos han surgido notas periodísticas e investigaciones que indican la presencia de agentes químicos peligrosos para los más pequeños en prendas de ropa. Esto se debe a los procesos utilizados para la fabricación de la ropa, y es uno de los motivos por los cuales los colectivos de padres y madres se han volcado a la utilización de ropa sostenible.
Algunos de los componentes peligrosos que pueden encontrarse en las prendas tradicionales incluyen: plomo (se utiliza para teñir la ropa), ftalatos (plastificantes que le dan mayor flexibilidad y durabilidad a las telas), nonilfenoles (jabones industriales que pueden provocar modificaciones hormonales en los niños y niñas), y formaldehido (se usa para darle aspecto de planchado a las prendas). Todos estos componentes puede afectar negativamente el desarrollo de los más pequeños, y son una razón de salud y seguridad principal para empezar a utilizar ropa sostenible, fabricada con una mayor conciencia a la hora de proteger el ambiente y a las personas.
La moda sostenible vs la moda rápida
La moda rápida y tradicional tiene precios muy bajos que alientan un consumismo desmedido, mientras que la moda sostenible requiere un trabajo más artesanal que aumenta los precios. Sin embargo, en este aumento de los costos y tiempos de producción, también se aloja una mayor durabilidad que hacen de la moda sostenible un aporte a una cultura más responsable en la compra y utilización de prendas.
Otro motivo que hace a los precios bajos de las prendas de moda rápida, es que las condiciones laborales para alcanzar esos precios, son insalubres. Para lograr un verdadero compromiso con el futuro, con los trabajadores y con una industria textil sostenible, es importante empezar a ver más allá del consumo y los precios bajos, para alcanzar una manera más comprometida de consumo en nuestro día a día.
