Es natural preguntarse qué ocurre con todas esas prendas que, por una u otra razón, no logran encontrar un dueño antes de que finalice la temporada. ¿Dónde van a parar todos esos pantalones, camisas y zapatos que quedan en los estantes de tiendas como Primark? La respuesta a esta pregunta está intrínsecamente ligada a las prácticas de sostenibilidad de la empresa.
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Su compromiso con la sostenibilidad
La firma de origen irlandés es consciente de la necesidad de operar de forma sostenible. La empresa ha desarrollado una serie de políticas orientadas a minimizar su impacto ambiental y a asegurar que la producción de sus prendas se realice de la forma más ética posible. Además se compromete a aumentar los niveles de reciclaje en todas sus tiendas, en especial de cartones, plásticos y perchas. Las icónicas bolsas de papel marrón son reutilizadas como papel de regalo y se les da una nueva vida.
Políticas de donación y reciclaje
La marca ha puesto en marcha una política de donación y reciclaje. Esto significa que, en lugar de acabar en un vertedero, la ropa que no se vende se dona a organizaciones benéficas y a programas de reciclaje.
Las organizaciones benéficas (Newlife y Good Delivery) que trabajan Primark utilizan estas prendas para ayudar a personas necesitadas, tanto a nivel local como en países en vías de desarrollo. Por otro lado, las prendas que son enviadas a reciclar se utilizan para crear nuevos productos, evitando así la generación de residuos y promoviendo la economía circular.
Iniciativa en tienda
Además de estas políticas, también puso en marcha en el 2022 un programa de reciclaje en tiendas en el Reino Unido. Los clientes pueden llevar sus prendas viejas o que ya no utilizan a cualquier tienda, donde serán recogidas y enviadas para su reciclaje.
