El fast fashion o moda rápida, se ha consolidado como la norma en la industria de la moda contemporánea. Sin embargo, el coste de esta moda efímera es alto, tanto para el medio ambiente como para las comunidades de trabajadores que la hacen posible. Pero, ¿Cómo podemos distinguir una marca de fast fashion? Hoy te vamos a dar algunas características más comunes que tienen estas marcas.
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Uso extensivo de telas sintéticas
Estas firmas tienden a usar en abundancia telas sintéticas como el poliéster, el nylon o la lycra. Estos materiales son atractivos para estas empresas debido a su versatilidad y bajo coste. Sin embargo, su producción requiere grandes cantidades de agua y energía, y su desecho aporta a la contaminación del planeta con microplásticos, que pueden tardar cientos de años en degradarse.
La producción se realiza en países con mano de obra barata
A menudo sitúan sus centros de producción en países donde los costos laborales son bajos. Bangladesh, Camboya, China, India y Marruecos son ejemplos habituales. En estos lugares, la regulación laboral es bastante laxa, lo que permite a estas empresas explotar a los trabajadores y obviar derechos laborales fundamentales.
Sorprende saber que casi un 90 por ciento de la mano de obra empleada en estas industrias son mujeres, poniendo de manifiesto una explotación desmedida del género femenino en estos sectores.
Calidad inferior de la ropa
Las prendas suelen destacar por su mala calidad Estas están diseñadas para tener un ciclo de vida corto, promoviendo así una cultura de consumo y desecho constante. Esta baja durabilidad no solo es una pésima inversión para los consumidores, sino que contribuye al problema global de los residuos textiles.
Precios sorprendentemente bajos
Si una camisa cuesta 4,99 € es un indicativo que la marca es de moda rápida. Para mantener estos precios, se recortan costes en la producción, lo que se traduce en malas condiciones laborales y materiales de baja calidad.
Actualizaciones constantes de inventario
Cuentan con una gran capacidad de replicar las tendencias de la moda de alta costura a una velocidad sorprendente. El constante flujo de nuevos productos es una táctica para mantener a los consumidores enganchados y promover la compra impulsiva.
Ausencia de certificaciones de sostenibilidad
Por ultimo, rara vez una marca podrá proporcionar certificaciones que garanticen la sostenibilidad de sus procesos de producción y productos. La producción rápida y barata está en el centro de su modelo de negocio, lo que contrasta fuertemente con los principios de la moda sostenible.