Recientemente ha surgido gran revuelo en torno a la acusación de la tiktoker Paloma de la Hoz: una popular periodista especializada en moda. En un video que ha ganado tracción y se ha viralizafo en TikTok, De la Hoz argumenta que fue engañada por una marca española, sospechosa de ser Marieth, que se supone que funciona en un modelo de prepedido.
Según su experiencia, la marca alegó que su envío tardaría más debido a su sistema de pedidos anticipados, pero luego encontró el mismo conjunto en la plataforma de moda de bajo coste Shein a más de la mitad de precio.
@palomadelahoz_ Estoy indignada 😡😤 no sé si reír o llorar 🆘 #shein #estafa #modaespaña #indignada #marcaespañola #decepcion ♬ sonido original – Paloma de la Hoz ✨
La cuestión aquí es multifacética. Dos implicaciones principales surgen de las afirmaciones de De la Hoz: la posible re-etiquetación de los productos de SHEIN por parte de la marca española o la posible copia del diseño por parte del gigante chino.
Originalidad vs copia, transparencia vs engaño
El primer problema se refiere a las marcas de moda que contemporizan los productos de los gigantes del fast fashion y los venden a un precio más alto. Si el conjunto comprado por De la Hoz fue, en realidad, un producto re-etiquetado de SHEIN, esto plantea interrogantes sobre la transparencia y la ética de la empresa. Esta táctica engañosa sería engañar a los clientes a creer que están comprando productos sostenibles y de alta calidad, mientras que están obteniendo lo que es, en efecto, fast fashion reenvasada.
Sin embargo, el problema de las copias en la industria de la moda no puede pasarse por alto, ya que la marca china ha sido acusada en repetidas ocasiones de copiar diseños de marcas pequeñas y emergentes. Si fuese este el caso, Shein estaría obteniendo beneficios indebidos del trabajo duro y la creatividad de los diseñadores, una violación ética y potencialmente legal.
Esta serie de acusaciones y sospechas demuestra la existencia de una red de dilemas éticos en la industria de la moda. Desde empresas que retraducen los productos y los venden como sostenibles, hasta gigantes de la moda que copian diseños sin dar crédito a los originadores, la industria de la moda está plagada de desafíos éticos que deben ser sinceramente abordados. Que esta situación sirva como un recordatorio de la importancia de la transparencia, la originalidad y la ética en la moda.
