Somos conscientes que los modos de consumo han ido cambiando a lo largo del tiempo. Y con los grandes avances tecnológicos, aún más. Para que un producto sea bien recibido por los clientes y demuestren real interés por ellos, hay que aplicar estrategias de marketing y comunicación. Qué busca la sociedad y qué no; o cuáles serán los cortes aceptado, textiles y colores; cuánto arriesgarse por determinada producción; cómo llegar a nuevos horizontes y personas; factores que deben analizarse para poder aplicar el mejor plan de comercio posible.
En el último tiempo, surgieron las Pop Up Store, tiendas efímeras y digitales que sirven para que las empresas busquen acercarse a nuevos clientes e imponerse en el plano nacional e internacional. Son espacios comerciales temporales que suelen durar un día; o alojar eventos privados de corta duración. Comprende la posibilidad de presentar y exponer una marca en los sitios más emblemáticos y reconocidos.
Contar con un Pop Up Store tiene la ventaja de tener la posibilidad de que conozcan la marca en el mercado, transmitirla tanto en valores como cultura, atraer potenciales clientes y propaganda, una realimentación que posibilite mejorar los productos, apelar a la popularidad de la marca mediante el “boca a boca”, que se conforme una identificación por parte de los clientes, y la venta de esos productos que significa la recuperación de la inversión. Estas tiendas temporales suelen emplearse para presentar nuevas temporadas o días festivos particulares como puede ser Navidad.
El ambiente de la moda es un terreno dinámico y en constante cambio. Para imponerse y perdurar, las marcas deben ser arriesgadas, creativas e innovadoras. Crear un POP UP Store es apostar a las nuevas tecnologías y ahondar los nuevos modos de consumo que son efímeros.